PROGRESO Y SENTIDO COMÚN
DOI:
https://doi.org/10.52195/pm.v21i1.939Abstract
Hoy en día, los escritores de más sofisticada reputación escasamente se atreven a mencionar el progreso sin entrecomillar la palabra. La implícita confianza en los beneficiosos efectos del progreso, que durante las dos últimas centurias distinguió a los pensadores avanzados, ha llegado a considerarse como signo de una mente poco profunda. Aunque en la mayor parte del mundo la gran masa del pueblo todavía tiene sus esperanzas puestas en el continuo progreso, es común plantearse entre los intelectuales si existe tal cosa o al menos si el progreso es deseable.